Holaaaa !! siento mucho la demora, pero estoy trabajando y habia escrito a mano, y la verdad me daba flojera pasrlo a la compu, pero ya lo hice y espero que disfruten muuucho el capitulo, yo se que estan aburridos de que se los repita, pero... comenten !! jejeje ojala les guste !!
5.- ¿QUE DIABLOS ESTA PASANDO?
¿Qué había pasado?
- ¿Melanie? – Yo conocía esa vos, la había escuchado en algún lado. Pronto me di cuenta que mis ojos estaban cerrados y no podía abrirlos, me pesaban demasiado.
- ¿Estas bien?, ¿Me escuchas? – Continuaba pronunciando la vos… Alexander! Era la voz de Alexander, pero ¿Qué rayos hacia el aquí?, pero antes que eso, ¿Dónde estaba?
En ese momento trate de recordar que había sucedido, pero me dolía mucho la cabeza. Recordaba que me habían mandado a buscar a los chicos para poder bajar al la apertura del programa escolar, luego conocí a Alexander, sus ojos, su pelo, su esencia, su…
¡Concéntrate! Me recordó una vos en mi cabeza, tenia que recordar que había pasado, no a Alexander. El me había abierto la puerta, me había dicho que los chicos ya habían bajado, pero antes de eso tuve una discusión con… ¡Stacy!, claro, yo me peleaba con Stacy porque… bueno no tiene que haber una razón para pelearme con Stacy, pero recuerdo que discutíamos por Alexander. Ella estaba enojada porque me había prestado más atención a mí que a ella (aunque parezca difícil de creer). Luego les había pedido que se muevan y ellas… Ok, no recordaba nada de lo que había pasado después, cada ves que lo intentaba sentía que me taladraban la cabeza. Abrí lentamente los ojos para ver donde me encontraba. Estaba en una habitación parecida a la nuestra, 3 camas, un ropero y…
Alexander tapo todo el campo de mi visión. Lo único que podía ver era su cara, yo estaba recostada.
- Por fin – Suspiro de alivio – Pensé que iba a tener que llevarte a la enfermería
- ¿Qué sucedió? – Mi vos era apenas un susurro
- Te desmayaste – Me contesto mientras me ayudaba a sentarme en la cama
- Pero… -- Mi cara debía demostrar una total y enorme confusión ya que el me empezó a explicar lo que había sucedido, al menos el si lo sabia
- Viniste a buscar a los chicos, te dije que estaban abajo y cerré la puerta, ya que Stacy estaba ahí y no tengo una muy buena relación con ella – Dijo sonriendo, el simple hecho de que no le cayera muy bien Stacy ya era algo genial para mi – Luego escuche que ustedes hablaban, pero no prestaba atención, hasta que escuche un golpe y un grito y Salí. Stacy y las chicas te miraban horrorizadas porque estabas en el piso desmayada.
- Una maceta – Dije – Me acuerdo algo de una maceta, pero no de haberme desmayado
La expresión que recorrió su rostro me preocupo, era de sorpresa y nerviosismo, no paraba de morderse el labio, pero solo duro un segundo, por lo cual no pude descifrar que otras expresiones tenia.
- No, no hubo ninguna maceta implicada – Respondió con una vos firme – Debes estar confundiéndote, te diste un buen golpe, como te decía, cuando Salí ellas estaban mirándote, les pregunte que había pasado y me dijeron que estabas diciéndoles que se muevan cuando te desmayaste.
Eso era extraño, les juro que recordaba algo sobre una maceta.
- Luego les dije que se fueran a la apertura y que yo te iba a ayudar, fue entonces cuando te levante y te coloque en la cama. Llevas inconsciente como 20 minutos, me preocupaste mucho – Confeso mientras levantaba un poco la comisura de los labios
- Gracias por ayudarme – Le dije mientras me sonrojaba, esa maldita coloración que siempre me delataba
- No te preocupes, no fue ninguna molestia
- ¡Las chicas! – Dije alzando la vos y levantándome de la cama, lo cual fue una muy mala idea, ya que cuando me pare de golpe me maree tanto que perdí el equilibro. Por suerte Alexander estaba cerca y alcanzo a sostenerme antes de que me dé contra el suelo, otra ves.
- Mala jugada – Me dijo mientras me levantaba lentamente, su cuerpo estaba pegado al mío, y lo único que pude sentir fue la cantidad de corriente que pasaba por mi cuerpo. Me deposito en la cama y se sentó a los pies de la cama.
-Las chicas… -- Me decía mientras esperaba que terminara la frase, pero yo no podía, ya que estaba como en trance. Jamás había sentido nada parecido cuando un chico me tocaba, lo que sentí cuando Alexander me toco fue…
- Oye ¿Estas bien? – En ese momento me obligue a dejar de pensar y contestar, ya que sino el iba a pensar que era demasiado rara (aunque de verdad lo era)
- Si, lo siento – Respondí con ese horrible color rojo en mi cara – Te decía que
Mis compañeras de habitación deben estar buscándome, hace rato que salí
- No te preocupes, ya hable con ellas y les dije que no se preocuparan, que bajaran a la apertura y que nosotros las alcanzábamos
- ¿Y te hicieron caso? – Respondí extrañada, ellas nunca me habrían dejado con un chico de la academia, mas si el les daba el mensaje y no yo
- Digamos que soy muy… persuasivo – Contesto mientras una sonrisa iluminaba su rostro, al parecer era una de esas pequeñas bromas personales
-Ok, ahora que estoy bien podemos bajar
- No lo creo, la apretura no durara mucho mas, aparte, no te pierdes de nada. Créeme – Su sonrisa me destruía y me ponía mal, este chico era único y yo estaba cayendo en sus redes, no podía permitírmelo.
- Sabes algo, no creo que me haya imaginado lo de la maseta, estoy bastante segura que estaba implicada en algo – Le acuse
- NO HABIA NINGUNA MACETA – Me contesto bastante molesto y nervioso mientras se mordía el labio, era obvio que me estaba mintiendo
- Se que me estas mintiendo Alexander, así que deja de hacerlo – ¿Qué creía, que era una tonta?
- ¿No puedes simplemente dar las gracias y mantener la boca cerrada? – Me miraba totalmente irritado, era obvio que no iba a responder mi pregunta, por lo que me levante (más lento, claro) y me dirigí hacia la puerta, el seguía sentado en la punta de la cama y no se dio la vuelta cuando le grite
- GRACIAS – Y luego cerré la puerta con un portazo. Me dirigí totalmente molesta hasta mi habitación, como me molestaba que me mintieran, después de lo que paso con Dan (en mi anterior escuela) ya me parecía un error abismal mentirme, ese estúpido me había destrozado con tan solo una mentira, esa fue, en parte, otra de las razones por la cual me fui de mi anterior escuela.
Cuando por fin llegue a mi habitación pase como un huracán, y cerré tan fuerte que los vidrios temblaron. Me eche en mi cama y me tape la cara con una almohada para ahogar el grito que emitía, fue cuando escuche una vos desde la puerta.
- ¿Eres un poco temperamental, no? – Alexander estaba parado en el umbral mirándome con ternura, como si fuera tierno todo lo que yo estaba haciendo para desquitarme.
- Eres bastante estúpido, ¿no? – Le eche una mirada asesina mientras le tiraba la almohada
- ¡Hey!, vengo en son de paz – Dijo mientras agarraba la almohada antes de que estrellara contra su cara – Solo vengo a pedirte perdón, no quiero pelearme contigo
Yo no le conteste, no quería hablarle. Pero me había parecido totalmente lindo que hubiera venido a disculparse, razón por la cual, cerré los ojos, respire profundo y le respondí
- Claro, yo también siento lo que paso
- ¿Puedo echarme contigo? – Me pregunto mientras señalaba hacia el lado vacio de mi cama, yo lo mire de forma rara
- Tranquila, solo quiero estar cerca, nada raro, lo juro – Dijo mientras levantaba la palma y ponía la otra en el pecho, eso era tierno, debo admitirlo.
- Esta bien, si solo es para eso, claro – Respondí mientras me recorría un poco mas ya que el necesitaba más espacio que yo (por el tamaño, claro)
El cruzó el trecho que quedaba entre la puerta y mi cama y se echo a mi lado. Los dos nos quedamos mirando el techo por lo que pareció una eternidad, fue cuando algo toco mi pelo e instintivamente lleve mi mano ahí para ver que era, pero lo que no esperaba era toparme con la mano de Alexander, por lo que baje la mía rápidamente y me sonrojo, ya que otra vez había sentido toda esa corriente entre nosotros. ¿Me pregunto si el también la sentirá?, lo más probable era que no
- Me gusta tu pelo – Me dijo mientras enroscaba un mechón mas entre sus dedos
- Ehhh… gracias – Le respondí con un susurro, ese simple mechón en su dedo hizo que mi corazón latiera mas rápido que las alas de un colibrí. Me sentía cohibida. Una de las cosas que amaba de Alexander era que era… natural e impulsivo, no pensaba lo que iba a hacer, solamente lo hacía. El era… perfecto. No me había dado cuenta que el me estaba mirando fijamente
-¿En qué piensas?
- En nada, no importa – Le respondí
- ¿Te digo algo?, no soy perfecto – Me miro de una forma extraña, como si estuviera molesto u ofendido por algo
- ¿Disculpa?, yo no te dije que eras perfecto – Era la segunda vez que alguien respondía a algo que había pensado
- Ehhh… si lo dijiste – Me respondió algo nervioso mientras se mordía el labio, estaba sospechando que él hacia eso cuando mentía, me refiero a lo del labio.
- Me estas mintiendo otra vez – Le acuse
- ¡NO! – Me grito
- DEJA DE MENTIRME – Le conteste elevando la vos mucho más que él, no podía mentirme y gritarme.
- DEJA DE MOLESTARME – Me contraataco
- ¡SAL! – Le chille mientras señalaba la puerta – SAL AHORA MISMO
- ASH, LOCA – Se dirigió a la puerta, estaba tan molesta que me sobresalte al ver como el florero estallaba. El paro en seco y me miro
-¿Qué hiciste? – Me pregunto mientras me miraba muy asombrado
- Yo no hice nada, mas bien, ¿Qué hiciste tu? – Le conteste bastante molesta
- Yo no hice nada – JA, si claro, ¿Cómo esperaba que le creyera si no dejaba de mentirme?
- ¿No sabes hacer otra cosa que no sea mentir? – Le pregunte, era más para irritarlo que para otra cosa
- ERES TAN… LOCA – Me dijo mientras cruzaba la puerta de mi habitación y se dirigía hacia la suya
Corrí hacia la puerta y le grite
- NO ESTOY LOCA – Pero lo que no me había dado cuenta era que la inauguración ya había terminado, así que todos los alumnos que estaban por los pasillos (que eran BASTANTES) me miraron extrañadnos, fue cuando escuche la vos de Stacy
- ¿Estás segura? – Y todo el mundo estallo en carcajadas, no pude hacer nada más que meter la cabeza en mi habitación y propinar un portazo. Me eche en la cama y empecé a llorar de rabia, ¿Por qué me pasaba esto a mi? En ese momento Ana y Sissa entraron
- ¿Qué diablos fue eso? – Me pregunto Sissa -- ¿A quién le gritabas?
- A nadie importante, solo era un estúpido chico – Me arrodille en el piso de madera y empecé a juntar los pedazos de vidrio más grandes, junto con las flores
- Sissa, ¿Puedes ir a buscar una escoba y un trapo?, esto se va a secar y la madera se va a arruinar – Le pregunte tratando de desviar su objeto de atención, no quería que me preguntara nada de lo que había ocurrido. Mis lágrimas caían al suelo y se juntaban con todo el desastre
- Meni… -- Me susurro mientras pasaba su mano por mi brazo – Tal vez si nos cuentas que paso podemos…
- No Sissa, solo quiero estar sola, no me pregunten mas del tema – Les conteste con una vos dura, si no eran firmes se quedarían y no quería que nadie me viera ahora, parecía tan… vulnerable
Las 2 chicas salieron de la habitación sin decir nada mas, no volvieron por muchas horas, lo cual me dio tiempo de relajarme un poco y meterme a la ducha, el agua me calmaba tanto. Luego me puse mi pijama y me dirigí a mi cama, sabía que era demasiado temprano para dormir, pero llorar siempre me producía un sueño infernal. Cerré los ojos y dos minutos me estaba sumergiendo en la inconsciencia
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